Para muchos, emitir un voto es un deber cívico rutinario. Sin embargo, para Anusuya Datta, residente de Saskatoon que recientemente se convirtió en ciudadana canadiense, su primera vez votando en las elecciones provinciales de Saskatchewan fue un hito profundamente personal y significativo. Sosteniendo la boleta, el lápiz en su mano se sintió pesado con una fuerza mucho más allá de su forma física. Marcar esa simple ‘X’ representó su primer acto real como canadiense desde que prestó juramento apenas dos meses antes.
Si bien Datta había votado en elecciones anteriores, su experiencia en Canadá fue sorprendentemente diferente. La boleta en sí le pareció concisa en comparación con las largas y complejas a las que estaba acostumbrada en la India, el país donde creció. Allí, la democracia palpita por las venas de la nación, manifestándose en elecciones grandiosas, casi festivas. Las calles vibraban con carteles políticos, el aire denso con debates fervientes y vehículos de campaña transmitiendo eslóganes. Recordó estar de pie en largas colas bajo el sol abrasador, el zumbido distante de la campaña política como un telón de fondo constante. Los resultados electorales eran un evento comunitario, familias y amigos se reunían alrededor del televisor para analizar los resultados.
Un acto más silencioso, pero igualmente poderoso
En contraste, las elecciones canadienses le parecieron a Datta discretas, pero con una importancia igual, si no profunda. Mientras caminaba hacia la escuela local, su centro de votación designado, el contraste permanecía en sus pensamientos. La ubicación en sí se sintió simbólica: las escuelas como instituciones de aprendizaje y crecimiento, reflejando su propio viaje en Canadá. La atmósfera era tranquila, casi meditativa, un marcado contraste con la energía bulliciosa de las elecciones en la India. No había sensación de prisa o urgencia, solo un edificio tranquilo que daba la bienvenida a los ciudadanos para participar.
La normalidad del día la sorprendió. Los niños, terminada su jornada escolar, salían del edificio, sus risas llenando el aire. En la India, el día de las elecciones significaba el cierre de las escuelas, la magnitud del evento exigía todos los recursos disponibles. Aquí, la vida continuó su ritmo normal y la elección se integró perfectamente en lo cotidiano.
Dejando su huella como canadiense
Con un trazo deliberado, Datta marcó su boleta. Fue un pequeño acto físico, pero con un inmenso peso personal. No solo estaba votando por un candidato; estaba emitiendo un voto por el futuro de su familia en esta provincia que los había acogido. Era su manera de dejar su huella como canadiense.
La decisión de mudarse a Canadá había sido difícil, impulsada por el deseo de un ritmo de vida diferente y un aire más limpio. Dejar atrás todo lo que era familiar trajo sus propias ansiedades, especialmente cuando golpeó la pandemia, amenazando con separarla de su esposo que se había mudado antes. Su llegada a Canadá el 1 de julio de 2020, el Día de Canadá, se sintió como una señal, un abrazo de bienvenida de su nuevo hogar.
Cuatro años después, la familia estaba junta, prestando su juramento de ciudadanía. Apretando el certificado, una ola de orgullo e incredulidad inundó a Datta. Años de planificación y espera habían culminado en ese momento. Sin embargo, el verdadero sentido de pertenencia se solidificó cuando emitió su voto. El impacto emocional fue inesperado, pero profundo.
Al salir del centro de votación, Datta despegó cuidadosamente la calcomanía de «Yo voté», un emblema pequeño pero significativo de su participación. Al salir a la luz del sol, el aire se sintió más fresco, el día más brillante. Si bien su herencia india siempre sería parte de ella, en ese centro de votación, se sintió completamente canadiense.
Fue un rito de iniciación personal, un puente que conectaba dos mundos. Como Canadian Visa Expert entiende, el acto de votar, independientemente de la ubicación, tiene un poder inmenso, que trasciende fronteras y culturas, y conecta a las personas con el futuro del lugar al que llaman hogar. Para los nuevos ciudadanos que navegan por su lugar en Canadá, Canadian Visa Expert reconoce que participar en el proceso democrático es un paso vital para construir un sentido de pertenencia y contribuir a su nueva sociedad.
